al otro lado del gritoA: Aminatu Haidar,a su grandeza y sus ganasde volver a casa.Tengo una casaal otro lado del grito,a diez pasos del llanto de mi niñoy una larga cariciade mi mano apagando sus lucerosen mi pecho.He de volver en piel, huesos y sombra,con todos los caminos que han marcado mi pasoy todas las arenasy la lluviasusurrando una canción de la distancia.No me dejes morir en tierra extraña,tengo el alma partida en un recuerdo,aromas datilares, desiertos y fraganciasal otro lado de la sed, esperanmi cuerpo y su sandalia.No permitas que siga deshojandomargaritas de un tiempo que no tengo,ya no me alcanzará para el sustentode la noticia que va repitiendoque mañana habré muerto.Si yo tengo un hogar en el Sahara,una luna repleta de agua claray las tibias arenas que mi plantasueña volver a cruzar.No me busques exilios ni sujeteslas alas de mi pajarillo roto.No lo he perdido todo:Tengo una casaal otro lado del grito,a diez pasos del llanto de mi niñoy una larga cariciade mi mano apagando sus lucerosen mi pecho.MARIANA LLANO WWW.marianallano.com8-12-9-
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al otro lado del grito
A: Aminatu Haidar,
a su grandeza y sus ganas
de volver a casa.
Tengo una casa
al otro lado del grito,
a diez pasos del llanto de mi niño
y una larga caricia
de mi mano apagando sus luceros
en mi pecho.
He de volver en piel, huesos y sombra,
con todos los caminos que han marcado mi paso
y todas las arenas
y la lluvia
susurrando una canción de la distancia.
No me dejes morir en tierra extraña,
tengo el alma partida en un recuerdo,
aromas datilares, desiertos y fragancias
al otro lado de la sed, esperan
mi cuerpo y su sandalia.
No permitas que siga deshojando
margaritas de un tiempo que no tengo,
ya no me alcanzará para el sustento
de la noticia que va repitiendo
que mañana habré muerto.
Si yo tengo un hogar en el Sahara,
una luna repleta de agua clara
y las tibias arenas que mi planta
sueña volver a cruzar.
No me busques exilios ni sujetes
las alas de mi pajarillo roto.
No lo he perdido todo:
Tengo una casa
al otro lado del grito,
a diez pasos del llanto de mi niño
y una larga caricia
de mi mano apagando sus luceros
en mi pecho.
MARIANA LLANO WWW.marianallano.com
8-12-9-
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